Georgieva adelanta que el FMI recortó sus proyecciones de crecimiento global para el próximo año
La directora del FMI también advirtió que en el informe de Perspectivas Económicas Mundiales también “señalaremos que los riesgos de recesión están aumentando” y que se estima que los países que representan un tercio de la economía mundial experimentarán al menos dos trimestres consecutivos de contracción este año o el próximo
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La próxima semana se llevarán a cabo las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) de 2022, en las cuales el organismo entregará proyecciones respecto al crecimiento e inflación para este año y el próximo.
En su discurso inaugural, la directora general del FMI, Kristalina Georgieva, adelantó que en la actualización del reporte de Perspectivas de la Economía Mundial se rebajarán las proyecciones de la actividad económica global para el 2023. Esto después de que el organismo ya ha rebajado las previsiones tres veces desde 2021 y actualmente se espera que la economía global crezca 3,2% este año y 2,9% el próximo.
La economista también advirtió que en el informe “señalaremos que los riesgos de recesión están aumentando” y que se estima que los países que representan un tercio de la economía mundial experimentarán al menos dos trimestres consecutivos de contracción este año o el próximo. “E, incluso cuando el crecimiento sea positivo, se sentirá como una recesión debido a la disminución de los ingresos reales y al aumento de los precios”, dijo.
Por lo que desde el FMI proyectan una pérdida de producción mundial de unos cuatro billones de dólares de aquí a 2026. “Este es el tamaño de la economía alemana, un enorme revés para la economía mundial”, señaló Georgieva.
El panorama económico seguirá gris, previene y apunta a que “es más probable que empeore que que mejore”. Con una incertidumbre que seguirá siendo “extremadamente alta” en el contexto de la guerra y la pandemia, y con la posibilidad de que se produzcan aún más choques económicos.
“Los riesgos para la estabilidad financiera son cada vez mayores: la revalorización rápida y desordenada de los activos podría verse amplificada por las vulnerabilidades preexistentes, como la elevada deuda soberana y la preocupación por la liquidez en segmentos clave del mercado financiero”, indicó en su discurso.
Georgieva recordó que en octubre del año pasado se proyectaba una fuerte recuperación de la crisis del Covid-19, pero la guerra en Ucrania ha impedido esto y ha hecho que la inflación pasara de transitoria a insistente, lo que ha desacelerado el crecimiento.
“Todas las mayores economías del mundo se están desacelerando: la zona euro se ve gravemente afectada por la reducción del suministro de gas desde Rusia; China sufre interrupciones relacionadas con la pandemia y una profunda caída de su mercado inmobiliario; y el impulso se está reduciendo en Estados Unidos, ya que la inflación reduce la renta disponible y la demanda de los consumidores, y los tipos de interés más altos son un lastre para la inversión”, explicó.
También precisó que esto afecta a los países emergentes y en desarrollo, ya que se enfrentan a la reducción de la demanda de sus exportaciones y se sientes las tensiones de los altos precios de alimentos y energía.